¿Cuál es el estado de la adopción de tecnologías para gobiernos y ciudades inteligentes?
Esa es la pregunta que intenté responder en una conferencia sobre big data, inteligencia artificial y conectividad celebrada en Toronto los dos últimos días. Era una de esas conferencias con un escenario principal, un escenario para proveedores, dos escenarios para aulas y formación VIP. Es una cuestión de programación determinar a qué presentaciones y paneles asistir.
Por desgracia, no pude asistir a las sesiones con un robot. (Pero sí que había Twitter para ayudar a recoger ideas adicionales.
Una instantánea en el tiempo del impacto de los macrodatos y la inteligencia artificial en la administración pública:
- La urbanización impulsa la innovación debido a los retos infraestructurales y a la promesa de soluciones tecnológicas. La ciudad de Toronto, por ejemplo, cuenta ahora con un Director de Innovación, un Director de Resiliencia y un Director de Transformación.
- Aún no se conoce el impacto de la inteligencia artificial en la administración pública. La IA ha demostrado su potencial en la tecnología de las ciudades inteligentes. Pero aún no se conoce el impacto de la adopción generalizada de la IA en las empresas sobre el empleo, la educación, los ingresos fiscales y el gasto en servicios sociales.
- Los mecanismos de presupuestación y contratación pública heredados obstaculizan la innovación en la administración inteligente. Los métodos de adjudicación de contratos favorecen las tecnologías más antiguas ya probadas y dificultan la participación de pequeñas empresas con nuevas soluciones innovadoras.
- El apoyo a la toma de decisiones en la era de los macrodatos es complejo. Los gobiernos se enfrentan a la integración de silos de sistemas de software heredados, medios sociales y flujos de medios IoT. La visualización y el aprendizaje automático podrían ayudar a proporcionar a los responsables de la toma de decisiones información procesable.
- La privacidad y la ciberseguridad son preocupaciones fundamentales para un gobierno inteligente. Cuantos más datos se recopilen para tomar decisiones inteligentes, más atractivo resultará el gobierno para la piratería informática.
- Opendata es un ingrediente del gobierno inteligente. Las empresas y las organizaciones sin ánimo de lucro pueden aprovechar los datos abiertos para innovar. Sin embargo, todavía no parece haber un impacto mensurable.