La idea de que el bienestar y la felicidad de los ciudadanos pueden formar parte de la política gubernamental, como describí en mi entrada del blog la semana pasadapuede sonar indulgente. Al igual que muchas otras ideas para mejorar el rendimiento de la administración, este enfoque más amable y gentil de la política pública suscita cierta controversia.
¿Qué se critica del bienestar como política gubernamental?
Los críticos afirman que la felicidad y el bienestar no deberían desempeñar un papel en la política gubernamental. Según los escépticos, la felicidad no debe politizarse. Esta crítica sugiere que el bienestar como política:
- Falta de rigor con medidas "burdas y poco sofisticadas (De Vos, 2012)".
- Falta de eficacia porque "los determinantes más sólidos de la felicidad -la confianza y la religiosidad- no se ven afectados por la política gubernamental (Bjørnskov, 2012)"
- Carece de moralidad a través de "presunciones morales profundamente erróneas (De Vos, 2012)"
- Falta de conexión con el gasto público porque esto tiende a reducir la felicidad (Bjørnskov, 2012)" y "no se puede comprar la felicidad (Martin, 2014)"
- Carece de conexión con las necesidades reales de los ciudadanos debido a "la creencia de que los expertos saben mejor lo que es bueno para la gente (Ormerod, 2012)"
Gran parte de las críticas provienen de la suposición de que la felicidad como objetivo gubernamental representa un cambio de paradigma. Esto no es así. Los gobiernos que tienen en cuenta el bienestar de los ciudadanos en sus políticas públicas están mejorando los mecanismos tradicionales. La felicidad como objetivo gubernamental proporciona un método de priorización.
¿Cómo y dónde pueden la felicidad y el bienestar informar la política gubernamental?
La noción de felicidad y bienestar en la política gubernamental proporciona un contexto cultural. Los gobiernos ya abordan cuestiones de crecimiento, medio ambiente, sanidad y desigualdad. Los conceptos de felicidad y bienestar mejoran los resultados relacionados con lo que es importante para los ciudadanos.
En concepto de "jerarquía de necesidades" definido en 1943 por Abraham Maslow puede proporcionar algún enfoque en la política gubernamental.
La jerarquía de necesidades puede informar las políticas públicas en función del contexto ciudadano más allá de la cultura. Las personas muy pobres y vulnerables tienen necesidades más básicas. El entorno económico de los países del G7 difiere del de los Estados frágiles.
Los conceptos de felicidad personal y bienestar se ajustan a la jerarquía de necesidades:
- Autorrealizaciónautoaceptación, autonomía, propósito en la vida
- Estima: Carrera, profesión, crecimiento personal, competencia y dominio personal
- Pertenencia: Relaciones sociales, comunitarias y sanas
- Fisiología y seguridad: Físico y financiero
Los conceptos de felicidad nacional y bienestar también coinciden:
- Estima y Autorrealización: Libertad de elección de vida
- Pertenencia: Apoyo social y preservación cultural
- Seguridad: Justicia y ausencia de corrupción, preservación del medio ambiente
- Fisiológico: Físico, esperanza de vida, salud, crecimiento
Por tanto, la política gubernamental puede mejorarse aplicando conceptos de bienestar. El uso de la jerarquía de necesidades informa del tipo de política de bienestar para que los ciudadanos avancen hacia un estado mejor. Cuando se combina con el contexto cultural, la jerarquía de necesidades ayuda al gobierno a priorizar los resultados más eficaces.
Referencias
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De Vos, M. Salvar la felicidad de la política. Asuntos nacionalesInvierno de 2012. http://www.nationalaffairs.com/publications/detail/saving-happiness-from-politics
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Martin, B. Los objetivos y la política del gobierno se interponen en nuestra felicidad. La conversación, 19 de marzo de 2014.https://theconversation.com/government-goals-and-policy-get-in-the-way-of-our-happiness-23196
Ormerod, P. La locura del bienestar en las políticas públicas. Booth, P. (editor) ... and the Pursuit of Happiness, Wellbeing and the Role of Government. Instituto de Asuntos Económicos, 2012. http://iea.org.uk/sites/default/files/publications/files/IEA%20Pursuit%20of%20Happiness%20web.pdf
Rath, T; Harter, J. Los cinco elementos esenciales del bienestar. Gallup, 4 de mayo de 2010. http://www.gallup.com/businessjournal/126884/five-essential-elements-wellbeing.aspx
Sze, D. Los científicos definen los 6 criterios del bienestar. Huffington Post, 8 de junio de 2015.