¿A quién no le gusta la aliteración? Muchos observadores, entre los que me incluyo, han opinado sobre qué hace que un gobierno sea inteligente. Está claro que no se trata de una sola cosa, como la tecnología. Eso no significa que debamos hacer el concepto excesivamente complejo. Eso me ha llevado a utilizar una sencilla ayuda para la memoria a la hora de evaluar la parte "inteligente" de cualquier iniciativa de ciudad o gobierno inteligente: 10 cosas que empiecen por "P".
- Bienes públicos: las iniciativas "inteligentes" sin vinculación a un bien público que beneficie a la mayoría o a todos los ciudadanos, residentes, turistas, empresas no tienen sentido
- Política: las iniciativas "inteligentes" sin tener en cuenta los contextos políticos desordenados son un fracaso
- Política: las iniciativas "inteligentes" sin alineación política significan falta de voluntad política
- Rendimiento: las iniciativas "inteligentes" sin medición son ilusiones
- Personas: iniciativas "inteligentes" sin ciudadanos ni funcionarios significa falta de adopción
- Proceso: las iniciativas "inteligentes" sin cambios en los procesos significan "seguir como siempre" con poca o ninguna transformación
- Programas: las iniciativas "inteligentes" sin integrar las iniciativas en todas las organizaciones gubernamentales en forma de programas significan silos que reducen el impacto potencial
- Finanzas públicas: las iniciativas "inteligentes" sin planificación presupuestaria y financiación significan falta de sostenibilidad financiera y de escala
- Asociaciones: las iniciativas "inteligentes" sin asociaciones con otros niveles de gobierno, organizaciones sin ánimo de lucro, instituciones académicas y el sector privado significan una escala limitada
- Previsibilidad: iniciativas "inteligentes" sin aprender de proyectos anteriores y de la experiencia de otros gobiernos significa repetir fracasos del pasado