Crecimiento sostenible es una palabra de moda que ocupa titulares en todas partes. Es uno de los conceptos más importantes hoy en día, cuando consumimos, producimos y utilizamos en exceso. El crecimiento económico tiene un precio muy alto: sacrificar el medio ambiente y los sistemas ecológicos. Hay diferentes maneras de salvar el medio ambiente; la más orgánica es seguir un enfoque de crecimiento sostenible utilizando la tecnología. El Internet de las Cosas (IoT), la tecnología limpia y la economía compartida son soluciones sostenibles para los problemas medioambientales.
Impacto de Clean
Hablemos de tecnología limpia. Se trata de un término amplio que entrelaza la tecnología con la eficiencia energética, las energías renovables y la economía verde. La energía renovable es una de las principales prioridades de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), sobre todo porque los estudios muestran que "la energía mundial no es más limpia que hace 20 años debido a la creciente dependencia de la generación con carbón en China, India y partes de Europa". Los países en desarrollo, por su parte, están construyendo más centrales solares, eólicas e hidroeléctricas para sostener la creciente demanda de energía. Los principales países en inversión de IED en energías renovables son Chile, Marruecos, Egipto, Myanmar e India. De hecho, Marruecos es uno de los países más avanzados de África en cuanto a generación de energía solar, con aproximadamente $2.000 millones de inversión extranjera directa. La energía solar impulsa la industrialización del país y Marruecos podría convertirse en un importante exportador de energía para España, Portugal y el resto de África.. Otros países, como Costa Rica, produjeron 99% de su energía a partir de fuentes renovables. La isla batió un récord al no utilizar energía procedente de combustibles fósiles durante 94 días consecutivos. Así, durante tres meses completos, los costarricenses dependieron de las energías renovables para obtener electricidad, agua, aire acondicionado, electricidad, etc. En los próximos 10 años, Costa Rica aspira a convertirse en un país completamente neutro en carbono. Hay que tener en cuenta que los costes asociados al desarrollo de las energías renovables son inferiores a los de las fuentes de energía tradicionales y tienen un efecto mucho mayor en la reducción de la contaminación. Es una forma estupenda de promover el crecimiento sostenible con una huella más ligera y un menor índice de emisiones de gases nocivos.
Impacto del Internet de los objetos
El Internet de los objetos (IoT) está cambiando el panorama del crecimiento sostenible. Los dispositivos IoT están más disponibles en los países en desarrollo y son fáciles de implantar. Los ajustes necesarios para adaptar un dispositivo IoT a los mercados emergentes son mínimos. Una pregunta habitual es si un país en desarrollo podrá implantar dispositivos con una infraestructura mínima. La Internet de los objetos se basa en la interconectividad y los estudios muestran que la infraestructura básica ya soporta una red troncal digital porque 95% de la población mundial tiene cobertura 2G y 65% tiene cobertura 3G. Los dispositivos IoT son altamente escalables y adoptan el sencillo método "Plug and Play". También pueden funcionar en zonas con poca electricidad o donde no haya redes eléctricas porque las fuentes de energía renovables (solar, eólica, etc.) pueden mantener estos sensores y redes.
El problema de "no tener electricidad" deja de serlo cuando entran en juego la IoT y la energía renovable.
No debería sorprendernos que Internet y las tecnologías digitales sean también "megatendencias" que transforman nuestra forma de trabajar, vivir y socializar. Empresas como Uber, Lyft, Task Rabbit, Instacart, Postmates son empleadores de la "economía colaborativa" que permiten a las personas trabajar con horarios flexibles en funciones no especializadas y ganarse la vida de una manera no tradicional. Según PwC, aproximadamente el 7% de los adultos en Estados Unidos trabajan en plataformas compartidas y en una economía entre iguales. La economía compartida transforma el mercado laboral al mejorar la productividad y aumentar el número de empleos.
Es necesario un planteamiento integrador
La economía compartida, la tecnología limpia y el Internet de las Cosas son solo ejemplos de formas en que los gobiernos pueden promover un crecimiento económico sostenible. La verdadera clave del cambio es utilizar la tecnología de forma responsable y transparente y generar confianza entre la comunidad y sus dirigentes políticos. El crecimiento sostenible es integrador, centrado en el ser humano, interdependiente de las personas y la tecnología, para construir una calidad de vida mejor y más segura.