¿Puede definirse la felicidad? ¿Debe definirse la felicidad?
Parecía haber una diferencia de opinión en la reciente Cumbre Mundial sobre la Felicidad en Miami. Algunos ponentes sugirieron que la felicidad no necesita definición porque sabemos si somos felices o no. Otros deseaban profundizar en las categorías de felicidad para entender cómo se puede mejorar el bienestar y la felicidad nacionales.
En este debate no participaron gurús de la meditación por un lado y economistas por otro. Hay mucho pensamiento y mucha ciencia en esta idea. Parece que "felicidad" es un excelente término de marketing para incluir muchos conceptos diferentes.
Mi conclusión es que es importante tener en cuenta las categorías de felicidad para fundamentar las políticas públicas. En otras palabras, para comprender qué elementos de la política redundarán en una mejora general de la felicidad percibida por los ciudadanos. No es tan importante definir la felicidad personal, aunque los conceptos de la antigua Grecia y el actual Bután son convincentes.