En la era del Gobierno 2.0, cada vez se es más consciente de que la disciplina tradicional de gestión del cambio requiere -lo ha adivinado- un cambio. Hay un interesante post de Jenn Gusetetic titulado: El gobierno abierto es la gestión del cambio... con esteroides. Sugiere un método más integrador de gestión del cambio y de planificación del Gobierno 2.0 para concluir: Es importante implicar a la gente de cada una de estas áreas críticas al principio de la iniciativa para aprovechar su conocimiento tácito y garantizar que se mitigan los retos posteriores.
¿Hacer más inclusiva la planificación del Gobierno 2.0 es la respuesta? Parece que sí. pieza de la respuesta porque el Gobierno 2.0 es de naturaleza colaborativa. Por lo tanto, se necesita un público más amplio para las iniciativas gubernamentales 2.0 internas y externas.
La gestión del cambio con esteroides no capta plenamente la necesidad de inmediatez. La gestión del cambio tradicional establece un riguroso conjunto de hitos y aprobaciones antes de que se apruebe el cambio. ¿Limitará esto las iniciativas de la Administración 2.0 al ralentizar el progreso por la parálisis del análisis? ¿Se ralentizará la interacción en las aplicaciones de la Administración 2.0 a velocidades de correo de caracol? Hay que seguir trabajando para determinar cómo cambia la Web 2.0 la disciplina de la gestión del cambio.