El ransomware, la piratería informática y el ciberespionaje van en aumento en 2017, según la mayoría de los observadores. Los gobiernos necesitarán mejorar los procesos y productos de seguridad de la información para frenar la ciberdelincuencia. Surgirán nuevas vulnerabilidades en software empresarial propio y en el Internet de las Cosas. La inteligencia artificial será utilizada por los hackers y por los profesionales de la ciberseguridad. La sanidad se convertirá este año en un objetivo más atractivo para los hackers.