Ha habido cierto escepticismo sobre la RSE. Algunos piensan que las empresas sólo deben centrarse en el valor para el accionista. Otros creen que la RSE es una estratagema de marketing. 2017 será el año en que la responsabilidad social de las empresas se convierta en estratégica. Es el año en que se ampliará la brecha: las empresas que realmente proporcionen un impacto social positivo verán beneficios que no obtendrán aquellas empresas que ignoren la RSC o "la laven".
- La RSE pasa de la corriente dominante a la estrategia: desde pequeños programas hasta la C-Suite y el Consejo de Administración.
- Las empresas ya no se librarán del marketing de RSE sin contenidos de RSE. La transparencia y la medición del impacto pasan a ser fundamentales en la responsabilidad social.
- La RSE cobra importancia para los millennials que eligen cada vez más a sus empleadores en función de su impacto social positivo. Esto hace que la RSE sea parte integrante de los recursos humanos y ayuda a impulsar la innovación empresarial. Olvídate del estereotipo de la generación del milenio perezosa.
- Las prácticas de sostenibilidad, en el punto de mira. Todas las empresas examinarán su huella energética y contaminante.